¿CEO? ¿NEO? ¿Qué quieren decir esas siglas? Te lo adelantamos: son mejoras notables y una mayor eficiencia en los Airbus de última generación.
Desde su nacimiento Vueling ha trabajado con Airbus. Toda su flota está compuesta por aviones de la llamada familia A320, así que en tu viaje puedes volar en un A319, A320 o en A321 dependiendo de la ruta, el aeropuerto de destino o incluso la ocupación del vuelo. Hasta verano de 2018, todos eran CEO, y desde septiembre de aquel año también son NEO. ¿Pero cuál es la diferencia?
Aviones aún más modernos
Vueling nació hace 15 años con la filosofía de ser una compañía de nueva generación. En 2004 se consideró que el aparato más conveniente que existía en el mercado era el A320, un modelo que era el avión del futuro. Lo fue: se convirtió en enorme éxito de ventas mundial y consiguió que incluso la poderosa industria aeronáutica estadounidense mirase al otro lado del Atlántico para ver cómo se hacían las cosas en Europa e implementar esas buenas ideas en Boeing. La competencia entre las dos grandes marcas siempre ha sido positiva y ha hecho que ambas hayan evolucionado y mejorado sus productos siguiendo de reojo a su competidor.
Y si inicialmente desde América se miró a Europa para modernizar sus aviones, la industria de nuestro continente también miró más allá para seguir mejorando y ser aún más competitiva. Fue entonces cuando nació la versión NEO para la familia Airbus y Vueling apostó por subirse a ella encargando casi medio centenar de unidades.
Entonces... ¿qué quiere decir NEO?
Estas tres letras son algo tan sencillo como Nueva Opción de Motor, del acrónimo inglés New Engine Option, aunque en realidad el cambio de los reactores de estos aviones lleva en paralelo otras mejoras muy importantes en aspectos sobre los que cada día hay más conciencia en la sociedad: menor consumo de combustible, menos emisiones de gases de efecto invernadero y una notable reducción de ruidos, aspectos que para cualquier compañía que quiera encarar el futuro con responsabilidad son básicos. Todo eso, en el caso de Vueling, va de la mano de un nuevo motor, el PW1000G, del histórico fabricante Pratt & Whitney, implicado con el mundo de la aviación desde el dia de navidad de 1925, cuando arrancó su primer motor.
Las mejoras para los aviones de Vueling
Quien observe bien los Airbus en el aeropuerto, distinguirá claramente qué avión es un CEO (acrónimo de Current Engine Option u Opción Actual de Motor) de un NEO: en el segundo, el diámetro del motor es claramente más grande. Con este se ha conseguido, además, que la reducción de la huella sonora haya bajado hasta un 50%, algo que se puede notar a simple vista, tanto en la plataforma de un aeropuerto como en un despegue. Efectivamente, los NEO emiten la mitad del ruido que los CEO, que a su vez ya redujeron la huella sonora respecto a sus antecesores en los años 80 y 90. En aquellos tiempos, el ruido de algunos aviones se escribía con mayúsculas.
Esa reducción sonora de los nuevos motores viene también acompañada de la limitación, a la mitad, del las emisiones de NoX u Óxidos de Nitrogeno, formados por la mezcla de oxígeno y nitrógeno tras la combustión. Emitir el 50% de estos gases en cada vuelo es otro gran avance para el sector, que aun siendo el emisor de únicamente el 2-3% de los gases del planeta, está empeñado en reducirlos aún más.
Menos consumo y hasta menores tasas
A menos ruido y menos emisión de gases hay que añadir un factor más que hace muy atractivos a los NEO: con una mayor potencia, gastan menos. Eso se traduce en una reducción del 20% en consumo de combustible combinando el nuevo motor con los sharklets, los extremos del ala o plano doblados hacia arriba, que Vueling ha pintado con su característico amarillo. Ese detalle, que puede parecer simplemente estético, es en realidad un rediseño del ala que mejora su aerodinámica. Así, si sumamos un 20% de cada vuelo, al final de un día, de una semana, de un mes o un año, el menor consumo de combustible y la menor emisión de gases suponen un ahorro global que años atrás hubiera sido impensable.
Como todo suma, hay algunos aeropuertos como Londres Heathrow, que para incentivar el uso de aviones de última generación en sus instalaciones, han reducido sus tasas para aviones como los NEO. Un aterrizaje puntual puede suponer poco ahorro en los libros de una aerolínea, pero hay que pensar que la aviación comercial es algo que funciona a diario y todo el año, con lo que cualquier ahorro sumado acaba siendo muy notable.
Cada vez más NEOs
De los 125 aviones que tiene Vueling en su flota en otoño de 2019, 21 son ya de la serie NEO, entregados en el plazo de un año. A esta veintena de aparatos se sumarán progresivamente otros 20 Airbus A320neo y 6 Airbus A321neo. Si tenéis curiosidad, cuando embarquéis fijaos en el motor o en todo caso en el logo que está junto a la puerta donde se indica en qué avión vais a volar. Si es un NEO viajaréis en un avión novísimo, consumiendo menos y emitiendo menos gases y con un ruido mucho menor. De eso se trata: mejorar las cosas para seguir adelante.